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Hay algunas formas naturales inesperadas de evitar consecuencias desagradables sin pastillas
El colesterol elevado ha sido durante años el «enemigo silencioso» del organismo. Existen algunas formas naturales inesperadas de evitar las desagradables consecuencias sin pastillas. Así lo informa el sitio web Verywell health.
Reduzca su consumo de grasas saturadas
Según la Asociación Americana del Corazón (AHA), el cambio dietético más eficaz para reducir el colesterol es reducir el consumo de grasas saturadas y grasas trans. Reduzca su consumo al 6% de sus calorías diarias.
Las grasas saturadas se encuentran en muchos productos animales, como la carne roja y los productos lácteos. Las grasas trans suelen encontrarse en alimentos procesados como la margarina, la pizza congelada, las galletas y la comida rápida.
Centrarse en las grasas insaturadas
Intenta sustituir las grasas saturadas y trans de tu dieta por grasas insaturadas. Éstas se encuentran en el aceite de oliva, los frutos secos, los pescados grasos y los aguacates.
Una dieta rica en grasas monoinsaturadas, como la dieta mediterránea, se asocia a niveles más bajos de colesterol. El consumo de grasas insaturadas puede reducir el riesgo de cardiopatías y diabetes de tipo 2.
Los ácidos grasos omega-3 se asocian a un menor riesgo de cardiopatías. Los pescados grasos como la caballa, el salmón y el arenque son ricos en este micronutriente.
Fibra soluble
Se trata de un tipo de fibra que se disuelve en agua. Los alimentos ricos en fibra soluble forman una sustancia gelatinosa en el tubo digestivo que absorbe y elimina el colesterol.
Los alimentos ricos en este tipo de fibra incluyen cereales integrales como la avena y el pan integral, frutas, verduras y legumbres. Merece la pena consumir unos 25-30 g diarios.
Limita tu consumo de sal
La sal aumenta la tensión arterial y puede ponerle en riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Dado que el colesterol alto es un factor de riesgo grave de cardiopatía, es importante reducir al máximo la cantidad de sal en la dieta.
Evite o limite el alcohol
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informan de que el consumo de alcohol puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, ya que puede contribuir al aumento de peso, la hipertensión y el incremento de los niveles de grasa en sangre.
Los niveles elevados de alcohol contribuyen a las enfermedades cardiovasculares.
Haz ejercicio con regularidad
Intenta realizar al menos 30 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada. La actividad física mantiene sano el corazón, ya que reduce el colesterol, disminuye la tensión arterial y mejora el sistema cardiovascular.
La falta de actividad física se asocia a un mayor riesgo de cardiopatías.
Peso saludable
Los cambios saludables en la dieta y el ejercicio regular pueden ayudarle a mantener un peso saludable. Esto es importante porque el sobrepeso o la obesidad son factores de riesgo graves de hipercolesterolemia y cardiopatías.
El sobrepeso o la obesidad también aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas, como diabetes, síndrome metabólico, cardiopatías y algunos tipos de cáncer.
Dormir lo suficiente y bien
Puedes reducir el colesterol malo durmiendo entre siete y nueve horas cada noche.
Un sueño normal y constante mejora los sistemas endocrino y metabólico, reduce la inflamación y contribuye indirectamente a un mejor control del colesterol.
Observaciones:
